sábado, 8 de septiembre de 2012

Dear Sherlock

Tú no sabes nada sobre mi y jamás sabrás nada, nunca sabrás que es lo que me mueve a hacer las cosas que hago, lo que me llena de vida y lo que me deja vacía...
No conoces la más mínima parte de mi, entiéndelo y procesalo en tu pequeña y "brillante" cabecita.
Te crees muy inteligente, no?
Piensa de nuevo
Piensa por primera vez, señor Sherlock...
Este no es uno de tus casos, no oculto nada... nada de tu incumbencia...
Aléjate, que en mi vida más que ayudarme, representas un detestable intruso, aléjate, me lees?
Soy clara??
Así que, brillante señor Sherlock, hay algo más que deba dejar bien definido?
Quiero mi espacio, no huyo de ti, corro hacia mi libertad
Por qué?
Que estupidez... qué pregunta es esa?!
Porque soy tu maldita reclusa! no me dejas correr, no me dejas hacer un solo movimiento sin juzgar, juegas al policía malo, haciendo que todo lo que cometa quede en evidencia como todo algo atroz...
Déjate de juegos...
De todas formas... jamás comprenderías algo tan complejo...
Pequeño Sherlock